En octubre elegiremos al nuevo Intendente de Gral. San Martín. La JUI publica las entrevistas que le realizó a los últimos tres jefes comunales electos por el voto popular de los ciudadanos: Carlos Brown, Antonio Libonatti y Ricardo Ivoskus.
Carlos Brown 1987-1991
1. ¿Cómo recibió el municipio?
San Martín sufrió una grave crisis institucional entre 1985 y 1987, ya que su Intendente Debrasi (UCR) fue destituido por sus propios concejales, asumiendo el 2º concejal en orden (Asef), quien realizó una gestión muy deslucida generando un gran desorden administrativo y financiero, que concluyó a fines de 1987 al asumir el suscripto después de un acto eleccionario con gran apoyo ciudadano, ya que obtuve más del 50% de los votos emitidos. Consecuentemente se recibe una Municipalidad con gran deuda, graves problemas de personal excedente y estado de los servicios públicos calamitosos.
2. ¿Cuál fue el eje de su gobierno?
Los ejes de mi gobierno fueron el saneamiento de la Administración Pública, la realización de obras públicas y la prestación de los servicios. Además de ello, le dimos a San Martín un especial realce en los temas de la producción, particularmente la industria, quedando reconocida como la Capital Nacional de la Industria, sobre la base de sus PyMEs, las Exposiciones Industriales y su Vivero de Empresas Fray Luis Beltrán, que gracias a Dios hoy continúan.
3. ¿Qué fue lo positivo de su gestión?
Considero que fue demostrar en muy corto lapso de tiempo (fui Intendente un solo período y por mi propia decisión) que podía pasarse de tener una administración negativa a una positiva, realizando obras, con poco personal, pero bien pago, en tiempo y forma y con aumentos continuos, a pesar de haber tenido que gestionar en la Argentina de la hiperinflación y del desborde de los últimos años del Alfonsinismo.
4. ¿Qué fue lo negativo de su gestión?
Debí haber profundizado una Reforma Administrativa más intensa que demostrara que desde el Sector Público se puede gestionar con igual o mayor eficiencia que desde el Sector Privado.
5. ¿Qué deudas le quedaron pendientes?
Construí los Consultorios Externos del Hospital Thompson, pero debí haber podido hacer un Hospital nuevo y profundizar las salas periféricas de las zonas más alejadas. Mejorar la situación del Área Geográfica Reconquista (que creé y que luego fue desmantelada) para poder generar mejores condiciones de vida en la baja cota del Río Reconquista. A pesar de que luché intensamente no logré, seguramente por la época que me tocó gobernar, mejorar los accesos a nuestro Partido y el estado de comunicaciones con el Conurbano y la Capital Federal.
Muchas otras cosas quedan para decir como positivas, y seguramente para señalar como negativas. Traté de ser un buen Intendente; no sé si lo logré. Mi satisfacción es, después de tantos años, seguir viviendo en San Martín recibiendo el respeto y consideración de mis vecinos.
Antonio Libonatti 1991-1998
1. ¿Cómo recibió el municipio?
Posicionado como "Capital de la Industria" a través de un buen trabajo realizado por Brown en ese aspecto: gestionó la unidad de las cámaras empresarias locales en una de segundo grado y, junto a ellas, realizó las cuatro primeras exposiciones ESMIC que fueron novedosas en el ámbito de la provincia, y realizó viajes al exterior con los empresarios.
Para mi percepción, con déficit en lo social y un gasto excesivo en publicidad. Los economistas dijeron que las finanzas estaban mal, pero ése siempre es el argumento de los economistas entrantes, y además, del noventa y nueve por ciento de los gobernantes a los que acompañan.
2. ¿Cuál fue el eje de su gobierno?
El mejoramiento social de los sectores postergados. Herramientas: la educación, la cultura, la salud y el empleo.
3. ¿Qué fue lo positivo de su gestión?
Avances en todos los campos que menciono en la respuesta anterior.
4. ¿Qué fue lo negativo de su gestión?
El manejo del poder real del municipio.
5. ¿Qué deudas le quedaron pendientes?
En lo moral, ninguna. En lo demás, me remito a la respuesta 1.
Ricardo Ivoskus 1999-actualidad
1. ¿Cómo recibió el municipio?
Cuando el 10 de diciembre de 1999 asumí la responsabilidad de gobernar San Martín, recibimos la Comuna con una deuda, constatada por la Comisión Verificadora de Créditos, de más de 120 millones de pesos – la que lo convertía en el municipio más endeudado del país -, y un déficit de más de 22 millones de pesos únicamente en ese período.
Pero además de ese descalabro económico – financiero -que incluía un gran atraso en el pago de los sueldos a los trabajadores de la Comuna y a los proveedores-, encontramos, denunciamos públicamente y ante la justicia y desactivamos numerosos nidos de corrupción e impunidad enquistados en la propia estructura municipal, hacia los que se desviaban sumas millonarias provenientes del bolsillo de los sanmartinenses.
A ese caos económico y ético se sumaba una estructura administrativa sobredimensionada, en gran medida inoperante por falta de políticas de estado serias y claras, a la que fue menester sanear y redimensionar con la urgencia que demandaban las circunstancias.
2. ¿Cuál fue el eje de su gobierno?
Son cuatro los principales ejes de acción sobre los que centramos la gestión del Departamento Ejecutivo: mejorar la prestación de las obras y servicios municipales; atender a la promoción del desarrollo económico – productivo local; aumentar la atención de las necesidades sociales; y persistir enfáticamente en la lucha contra la corrupción, además de la ardua tarea que debimos encarar, de manera drástica e impostergable, desde el inicio del mandato – y ya resulta en gran medida – como es el ordenamiento económico y el saneamiento de las finanzas municipales.
3. ¿Qué fue lo positivo de su gestión?
Hoy tenemos un municipio estabilizado en sus cuentas, ordenado administrativamente y en su estructura funcional y operativa, y con planes y políticas de gobierno estables y definidas, elaboradas a partir de un criterio de gestión participativo, dinámico y amplio. Pero mucho tuvimos que bregar para ello.
El caos en medio del cual comenzamos nuestra gestión, y poco después la brusca salida de la convertibilidad; el alza desmesurado de precios; la imposibilidad de acceder a insumos básicos para la prestación de servicios esenciales; la aparición de nuevas necesidades y demandas sociales por satisfacer y, como consecuencia de todo ello, el virtual desmoronamiento de las previsiones presupuestarias, nos obligaron a replantear proyectos y adecuar las líneas centrales de la gestión de gobierno a la acuciante realidad que nos envolvía. Y así lo hicimos, racionalizando aún más los gastos; buscando nuevas variantes para incrementar los ingresos genuinos; reduciendo en lo posible las estructuras administrativas sin resentir la capacidad operativa del Municipio; optimizando nuestros recursos humanos, y fijando prioridades para ir superando la emergencia, sin perder de vista los grandes objetivos de nuestro programa de gobierno.
De ese modo, y como corolario de ese esfuerzo, pudimos sanear las finanzas municipales sin generar nuevas deudas, pagando los sueldos del personal municipal al día, al igual que a los proveedores, y ordenando administrativa y funcionalmente toda la estructura comunal.
Creo que el haber logrado salir de ese verdadero infierno, y haber conducido a San
Martín hacia este presente que lo encuentra en franco crecimiento y liderando los índices de reactivación económica a nivel provincial, ha sido uno de los logros más importantes de la gestión.
4. ¿Qué fue lo negativo de su gestión?
Como contrapartida de lo dicho, así como el balance de lo hecho en estos siete años largos de gestión es altamente positivo, digo que aún hay mucho por hacer.
Entiendo que para un gobernante no hay – ni debe haber – logros que puedan entenderse como definitivos, y que jamás debemos conformarnos con lo hecho sino acometer constantemente el desafío de completar un trabajo que es inagotable, como lo es el ayudar a que todos a nuestro alrededor vivan cada día al menos un poco mejor.
Desde ese enfoque, lo negativo es lo que aún queda por hacer, aunque ya lo estemos proyectando.
5. ¿Qué deudas le quedaron pendientes?
En estos siete años de gestión al frente de la Comuna se sucedieron etapas claramente demarcadas.
Como quedó dicho, en primer término debimos empeñarnos en el ordenamiento económico – financiero del Municipio y en su saneamiento administrativo, incluida la desactivación de focos de corrupción, todo ello en el contexto de una crisis institucional y política inédita como la que nos tocó vivir a los argentinos.
martes, 11 de septiembre de 2007
5 preguntas a Brown, Libonatti e Ivoskus
Publicado por Juventud Universitaria Independiente en 15:49