domingo, 2 de mayo de 2010

La JUI en el cierre de la Cumbre 2010

El norteamericano Dick Morris, el último especialista en poder tal cual fue definido por sus presentadores, logró en la tarde del viernes 30 captar la atención de los más de ochocientos asistentes a la clase magistral de clausura de la “Cumbre Iberoamericana 2010”, en una disertación que se extendió por espacio de dos horas y en la que narró, esencialmente, sus más relevantes experiencias al mando de campañas electorales de figuras de como Bill Clinton, el mexicano Felipe Fox, y el ex presidente uruguayo, Jorge Batlle.

Flanqueado por el Presidente del Comité Local de Organización de la Cumbre, Mg. Daniel Ivoskus, y por el periodista Luis Rosales, Morris señaló, entre los tramos más jugosos de su discurso que, según su apreciación, la política se está convirtiendo, cada vez más, en una práctica deportiva en la cual “la sociedad tiene que salir a jugar, a nadie le sirve ya quedarse en las gradas mirando como mero espectador”.

En este sentido, mencionó la última campaña de Barack Obama, en la cual cada partidario podría ingresar a su página web oficial y depositar plata para disminuir los costos de publicidad del candidato a Presidente, finalmente electo para el cargo.

En otro aspecto, Morris admitió que, para poder ganar una elección, temática central de su disertación, un candidato debe ser inteligente y saber conjugar, en partes iguales, pasado y futuro. Nutrirse del pasado como centro de la campaña, pero indefectiblemente, también hablar de futuro. “En este tramo, hay que valerse de las encuestas y saber de qué quiere hablar la gente. Porque en definitiva, esos testeos también nos indicarán a nosotros de qué hablar”, detalló.

“Cuando se conjuga el mensaje de las encuestas y lo que el candidato quiere decir, todo toma sentido”, añadió.

Luego, comentó su experiencia en el país, en la campaña de Fernando De La Rúa, en la cual el norteamericano también asesoró. En aquel momento, según recordó Morris, el inconveniente consistía en evitar el mote de aburrido que muchos de sus adversarios querían endilgarle a De la Rúa. Finalmente, eso se logró emparentando al aburrimiento con la honestidad, y a la diversión con la corrupción, figura que Morris asoció a Carlos Menem en aquella campaña, fiel a sus principios de recabar en el pasado.

Finalmente, Morris concluyó en las dificultades que engendra este momento para los actores políticos, en el cual “la gente los crítica, no cree lo que le dicen”.

Al final, el especialista respondió algunas preguntas de los asistentes y agradeció a Daniel Ivoskus la invitación y felicitó a los organizadores de la Cumbre 2010.